Hemos elaborado una lista útil de los alimentos más tóxicos, de humanos y que debe evitar alimentar a su mascota. Como siempre, si sospecha que su mascota ha comido alguno de los siguientes alimentos, tenga en cuenta la cantidad ingerida y comuníquese con su veterinario.
Alcohol
Las bebidas alcohólicas y los productos alimenticios que contienen alcohol pueden provocar vómitos, diarrea, disminución de la coordinación, depresión del sistema nervioso central, dificultad para respirar, temblores, acidez sanguínea anormal, coma e incluso la muerte. Bajo ninguna circunstancia se le debe dar alcohol a su mascota. Si sospecha que su mascota ha ingerido alcohol, comuníquese con su veterinario.
Aguacate
El aguacate es principalmente un problema para las aves, los conejos, los burros, los caballos y los rumiantes, incluidas las ovejas y las cabras. La mayor preocupación es el daño cardiovascular y la muerte en aves y conejos. Los caballos, burros y rumiantes frecuentemente presentan hinchazón y edema en la cabeza y el cuello.
Chocolate, Café y Cafeína
Todos estos productos contienen sustancias llamadas metilxantinas, que se encuentran en las semillas de cacao, el fruto de la planta que se usa para hacer café, y en las nueces de un extracto que se usa en algunos refrescos. Cuando las mascotas las ingieren, las metilxantinas pueden provocar vómitos y diarrea, jadeos, sed y micción excesiva, hiperactividad, ritmo cardíaco anormal, temblores, convulsiones e incluso la muerte. Tenga en cuenta que el chocolate más oscuro es más peligroso que el chocolate con leche. El chocolate blanco tiene el nivel más bajo de metilxantinas, mientras que el chocolate para hornear contiene el nivel más alto.
Cítricos
Los tallos, hojas, cáscaras, frutos y semillas de las plantas de cítricos contienen cantidades variables de ácido cítrico, aceites esenciales que pueden causar irritación y posiblemente incluso depresión del sistema nervioso central si se ingieren en cantidades significativas. Es probable que pequeñas dosis, como comer la fruta, no presenten problemas más allá de un malestar estomacal leve.
Coco y aceite de coco
Cuando se ingiere en pequeñas cantidades, no es probable que el coco y los productos a base de coco causen daños graves a su mascota. La pulpa y la leche de los cocos frescos contienen aceites que pueden causar malestar estomacal, heces blandas o diarrea. Por este motivo, le recomendamos que tenga precaución al ofrecer estos alimentos a sus mascotas. El agua de coco tiene un alto contenido de potasio y no se le debe dar a su mascota.
Uvas y pasas
Aunque se desconoce la sustancia tóxica que contienen las uvas y las pasas, estas frutas pueden provocar insuficiencia renal. Hasta que se conozca más información sobre la sustancia tóxica, es mejor evitar alimentar a los perros con uvas y pasas.
Nueces de macadamia
Las nueces de macadamia pueden provocar debilidad, depresión, vómitos, temblores e hipertermia en los perros. Los signos suelen aparecer dentro de las 12 horas posteriores a la ingestión y pueden durar aproximadamente de 24 a 48 horas.
Leche y Lácteos
Debido a que las mascotas no poseen cantidades significativas de lactasa (la enzima que descompone la lactosa en la leche), la leche y otros productos lácteos les causan diarrea u otros trastornos digestivos.
Nueces
Los frutos secos, incluidas las almendras, las nueces pecanas y las nueces en general, contienen grandes cantidades de aceites y grasas. Las grasas pueden provocar vómitos y diarrea, y potencialmente pancreatitis en las mascotas.
Cebollas, Ajo, Cebollino
Estas verduras y hierbas pueden causar irritación gastrointestinal y provocar daño a los glóbulos rojos y anemia. Aunque los gatos son más susceptibles, los perros también corren riesgo si consumen una cantidad suficiente.
Carne, huevos y huesos crudos o poco cocidos
La carne cruda y los huevos crudos pueden contener bacterias como Salmonella y E. que pueden ser dañinas para las mascotas y los humanos. Los huevos crudos contienen una enzima llamada avidina que disminuye la absorción de biotina (una vitamina B), lo que puede provocar problemas en la piel y el pelaje. Alimentar a su mascota con huesos crudos puede parecer una opción natural y saludable que podría ocurrir si su mascota viviera en la naturaleza. Sin embargo, esto puede ser muy peligroso para una mascota doméstica, que podría ahogarse con los huesos o sufrir una lesión grave si el hueso se astilla y se aloja o perfora el tracto digestivo de su mascota.
Los huesos más peligros son los de pollo; sin embargo, se puede dar, patas de pollo, pescuezo, son los que más se remiendan. Los huesos hervidos o cocinados son los se tienen que evitar, ya que estos se calcifican y pueden astillar, el cual podría perforar el tracto digestivo de su mascota.
Sal y bocadillos salados
Grandes cantidades de sal pueden producir sed y micción excesivas, o incluso intoxicación por iones de sodio en las mascotas. Los signos de que su mascota puede haber comido demasiados alimentos salados incluyen vómitos, diarrea, depresión, temblores, temperatura corporal elevada, convulsiones e incluso la muerte. Como tal, le recomendamos que evite alimentar a sus mascotas con bocadillos con alto contenido de sal, como papas fritas, pretzels y palomitas de maíz saladas.
Xilitol
El xilitol también conocido como azúcar de abedulse se utiliza como endulzante en muchos productos, incluidos chicles, dulces, productos horneados y pasta de dientes. Puede provocar la liberación de insulina en la mayoría de las especies, lo que puede provocar insuficiencia hepática. El aumento de insulina provoca hipoglucemia (niveles reducidos de azúcar). Los signos iniciales de toxicosis incluyen vómitos, letargo y pérdida de coordinación. Los signos pueden progresar a convulsiones. En unos pocos días se pueden observar enzimas hepáticas elevadas e insuficiencia hepática.
Levadura o Masa con levadura
Levadura puede subir y provocar que se acumulen gases en el sistema digestivo de su mascota. Esto puede ser doloroso y hacer que el estómago se hinche y potencialmente se retuerza, convirtiéndose en una emergencia potencialmente mortal. La levadura produce etanol como subproducto y un perro que ingiere masa de pan cruda puede emborracharse (ver alcohol).